Existen algunas sustancias que, al ser ingeridas, pueden ocasionar lesiones auditivas y que son conocidas como ototóxicas.
Tomar ciertos medicamentos puede tener como consecuencia una lesión en el nervio auditivo o el oído interno. A ellos nos referimos como ototóxicos y es importante saber identificarlos para controlar su ingesta.
Entre las consecuencias de las sustancias ototóxicas se encuentran los acúfenos y vértigos, así como la pérdida de la capacidad auditiva en distintos grados.
Los fármacos ototóxicos tienen en su composición agentes perjudiciales para el canal auditivo y entre los más conocidos están la quinina, algunos antibióticos o ciertos productos diuréticos. Su reacción puede ser permanente o reversible, según el tipo de medicina de la que se trate y la dosis que se tome de ella.