La otoemisión acústica es una prueba objetiva que se realiza en los recién nacidos o bebés para detectar la pérdida de audición. También se conoce como la OEA (Otoacoustuc Emissions). Se trata de un sonido emitido por la cóclea y de baja intensidad que puede suceder espontáneamente o provocado por un estímulo auditivo, por la acción de las células ciliadas del órgano de Corti. Este sonido emitido viaja hacia el exterior a través del oído medio, y las células pueden ser detectados en el conducto auditivo externo.
Esta prueba auditiva, que es una especie de audiometría infantil, se realiza en niños recién nacidos que pesen más de 2 kilogramos. La prueba empieza introduciendo una sonda acústica compuesta por dos micrófonos y un altavoz en el oído del niño. Se trata de un estímulo acústico encargado de activar a la cóclea, para que a su vez transmita las señales nerviosas al cerebro.
Es una especie de prueba auditiva en los niños, donde la presencia de estas otoemisiones acústicas ayuda a saber cómo está la audición y si las células ciliadas funcionan de forma correcta.
Se trata de las emisiones emitidas por la cóclea sin recibir ningún tipo de estímulo acústico.
Son las emisiones que se generan como respuesta a un estímulo sonoro. Dependiendo de las características del estímulo, las otoemisiones se dividen en dos tipos:
Las otoemisiones acústicas son una forma de detección precoz de la hipoacusia en bebés y recién nacidos. Este test objetivo está muy enfocado a la pediatría, cuyos resultados son rápidos, fáciles de obtener y aportan una información fiable sobre la situación de la cóclea de la persona.