La otitis media secretora infantil es una de las principales causas de sordera en niños. Un tratamiento adecuado puede ser clave para evitar problemas mayores. Los síntomas de esta patología auditiva van desde el tinnitus o acúfeno, pasando por trastornos del sueño hasta la pérdida auditiva. Ésta última se manifiesta de forma moderada y fluctuante.
Este tipo de otitis hace referencia a un derrame en el oído medio. Puede aparecer por el bloque de la trompa de Eustaquio o al no curarse del todo bien una otitis media aguda. Algunos de los síntomas de la otitis secretora derivan en hipoacusia y en una sensación de presión en el oído.
La infección no suele ir más allá de las 2 o 3 semanas con la aplicación del tratamiento adecuado según los resultados de la timpanometría que debe realizarse o comprobando el aspecto de la membrana timpánica.
La presencia en el oído medio de exudado, es una de las muestras que pueden indicarnos que el niño sufre otitis media secretora. Según la Confederación Española de Familias Sordas (FIAPAS) y la Comisión para la Detección Precoz de la Sordera Infantil (CODEPEH), más del 90% de los niños y niñas sufrirán al menos una vez esta enfermedad antes de cumplir cuatro años.
También nos proporcionan una serie de consejos y estrategias a la hora de comunicarnos con el niño. Uno de los consejos más interesantes es colocarle en un entorno tranquilo y bien iluminado, de forma que quede de cara a los interlocutores. De esta forma, le proporcionamos un mayor acceso visual.
El cribado neonatal auditivo es una prueba se realiza a los recién nacidos y permite a los médicos detectar posibles anomalías auditivas. Este test, que se realiza a todos los niños nada más nacer, consiste en emitir una serie de sonidos a su conducto auditivo a través de un adaptador.
Después, se recoge la respuesta que produce la cóclea. También pueden recogerse los datos a través de unos sensores colocados en la cabeza del niño para comprobar los impulsos eléctricos del oído y del cerebro. Sin embargo, es posible que pese haber completado la prueba correctamente, se produzcan distintos problemas auditivos. Por ello es necesario revisar los oídos una vez al año.
Para detectar algún tipo de patología auditiva o grado de sordera es necesario observar atentamente cómo se evoluciona el desarrollo lingüístico y auditivo del niño. Algunas de las causas del déficit auditivo en niños pueden ser los nacimientos prematuros, infecciones auditivas frecuentes o haber estado expuestos a ruidos y sonidos muy fuertes, aunque sea por poco tiempo.