Este término auditivo se traduce en lo que comúnmente llamamos dolor de oídos. Como órgano sensible que es, el oído también puede doler. Si el dolor se localiza en el oído externo o en el oído medio (hablamos de una otalgia primaria) y si se localiza fuera del oído (otalgia secundaria). La otalgia, por lo tanto, puede aparecer en cualquier parte del oído.
Según la Clínica Universidad de Navarra, la otalgia también puede producirse por afectaciones que rodean al oído: faringe, dientes, lengua…entre otras muchas.
La otalgia presenta distintos niveles de dolor de oído, desde muy leve hasta muy intensa. Y aunque su síntoma más directo sea el dolor de oídos, no existe ninguna enfermedad o infección específica que justifique su aparición. Siempre será el otorrino o el especialista quien se encargue de valorar la situación individual de cada otalgia.
Los síntomas del dolor de oído se deben a varios factores. Las molestias en el oído pueden aparecer por: acumulación de cera, el cambio de presión (lo que se conoce como barotrauma), dolor de garganta, lesiones en el tímpano, alergias, obstrucción del canal auditivo o herpes zóster en otras muchos dolencias.
Aunque siempre dependa de la causa que lo ha originado, el tratamiento más efectivo para el dolor de oído es la ingesta de antiinflamatorios y analgésicos, acompañados de antibióticos en el caso de exista infección. Y si se trata de un dolor debido a la inflamación del conducto auricular, la combinación de antibióticos y gotas antiinflamatorias serán la opción para tratar el dolor de oídos.
Lo importante es acabar con el dolor y eliminar la enfermedad que ha causado ese dolor auditivo.
Ante cualquier síntoma de dolor de oídos, debemos acudir siempre al médico especialista en audición. Pero debes saber que existen trucos o remedios naturales que pueden aliviar un poco esa molestia en tus oídos. Como por ejemplo, usar aceite de sésamo, manzanilla, jengibre etc. Se trata de pequeñas ayudas que pueden ser un complemento para tratar la otalgia, pero siempre recuerda visitar primero a tu otorrino de cabecera.