El vértigo por el cambio de postura
Como su propio nombre indica está relacionado con los cambios de postura y los movimientos bruscos.

Seguro que te suena esta escena: estás tumbado en la cama, haces un cambio brusco de postura y minutos más tarde sientes un leve mareo al intentar incorporarte. Si has tenido esta experiencia alguna vez, ahora ya sabes que se conoce como vértigo postural.
El vértigo postural paroxístico es uno de los vértigos más comunes que existen. Este vértigo benigno se caracteriza por sentir una sensación repentina de mareo en el que todo da vueltas.
En el vértigo posicional, el tipo más común de los vértigos, se origina debido a la formación de los denominados “otolitos” en el oído. Ahora te estarás preguntado qué son los otolitos. Vamos a explicártelo.
Se trata de piedras de carbonato cálcico con proteínas que se forman en líquido endolinfático del laberinto del oído. Vas a comprenderlo mejor cuando entiendas que una de las funciones de los otolitos es controlar la orientación y el equilibrio.
Entre las diferentes causas que pueden llegar a ocasionar estos vértigos se encuentran:
Problemas cervicales
Es asiduo que las personas que tienen problemas de cervicales sufran también mareos. Son los mareos –más que los vértigos- los que se relacionan directamente con este problema, ya que la arteria vertebral se comprime al mover el cuello y el riego transitorio se reduce.
Enfermedades del corazón
Cuando la sangre no llega al cerebro correctamente, el encéfalo necesita estar recibiendo constantemente grandes cantidades de oxígeno para poder funcionar y, ante la escasez de este, se priorizan otras funciones imprescindibles para mantenernos vivos. Lo que provoca que nos mareemos.
Alergias o reacciones alérgicas
Otras causas de los mareos:
- Bajada de glucosa.
- Tensión baja.
- Anemia.
- Arritmias
- Lipotimias
- Problema de oído o de vista.
- Ansiedad y estrés
Aunque no podamos saber cuándo vamos a sufrir este tipo de mareos, sí podemos prevenirlo con un consejo muy sencillo de aplicar. La mejor manera de evitar el Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPBB) es no hacer movimientos bruscos con la cabeza o movimientos rápidos.
En el caso de que sea demasiado tarde existen varias formas de controlarlo de la mano de profesionales. Uno de ellos sería el fisioterapeuta para que nos ayude a recuperar la movilidad del cuello y la cabeza y el otro es el otorrino, para que revisar que todo va bien dentro de nuestro oído.
¡Nos leemos y escuchamos en el próximo post!